Gabriel Grullón (El Master)

Gabriel Grullón: “Los artistas dicen que tengo buen oído; digo la verdad”
EMELYN BALDERA

LA VEGA.- Es poco usual en él emitir declaraciones y opiniones públicamente. Sin embargo, esta vez lo hizo. Gabriel Grullón, ese que casi todos los merengueros mencionan en sus temas y que es considerado como uno de los pilares de la música criolla en el Cibao, tiene 41 años dedicados a la radiodifusión, su gran pasión. Todavía siente la misma fiebre que cuando inició en el año 1965 a ejercer la radiodifusión en la emisora Radio Novedades, de La Vega.Por sus manos han pasado generaciones de locutores y “disjockeys”, a los cuales les ha inculcado el amor por lo que hacen y, sobre todo, el respeto a los oyentes. Gabriel Grullón cree en una radio activa y creativa, mas no aprueba la vulgaridad ni la payola porque “las emisoras que la aceptan tienen que colocar todo lo que pagan”. Conocedor de la situación que atreviesa la radio cibaeña es categórico al afirmar que muchos mánager y artistas se devuelven de La Vega y no llegan a Santiago porque “hay una corrupción bien grande en Santiago”. De acuerdo a sus comentarios, las emisoras que cobran payola tienen un problema: se ven obligadas a sonar todo lo que pagan. El veterano locutor cree en la selectividad a la hora de colocar un tema en la computadora para sonarlo. “La gente no es tonta”, repite una y otra vez. Él sabe las consecuencias de una radio sobornada. “Hay demasiadas emisoras y si uno se lleva sólo de colocar los temas que han pagado la gente te cambia, simplemente”. La rutina de Gabriel es la misma desde hace muchos años. Sale temprano de su casa hacia Microondas Nacionales, donde dirige varias emisoras. En la tarde llega a Santiago, donde también supervisa otras estaciones. Un padrino Hace muchos años Gabriel acoge en su casa a merengueros, a los mánager y empresarios artísticos que confían en su buen oído. “El primero que comenzó a pedirme asesoría fue mi amigo Bienvenido Rodríguez que venía por los años 70 y me buscaba en la emisora y hasta me quitaba los discos que tenía en el aire y colocaba el tema que él traía, para que yo lo escuchara”.Desde entonces llegar a donde Gabriel es un encuentro obligado para los artistas del patio, quienes van en busca de su “bendición”, para promocionarse. “Los artistas dicen que tengo un buen oído, me gusta ser honesto y decirles la verdad; la mayoría de orquestas cuando están comenzando me traen porquerías”. El radiodifusor se declara perfeccionista al escuchar música. “Soy totalmente exigente a la hora de colocar un tema. Mi hijo les dice a sus amigos que hablen con el selectivo, que dizque soy yo”.Es exigente, pero cuando un tema está bueno no le buscar pretexto, simplemente lo suena. Aunque muchos lo van a ver, otros dejaron la costumbre. Uno de ellos es Sergio Vargas. Hace mucho que, según Gabriel, no se le ve por el Cibao y mucho menos por La Vega. De los merengueros que se mantienen atentos a lo que está pasando con su música por la zona del Cibao son Eddy Herrera y Rubby Pérez, indica. Sus recomendaciones A él le preocupa la situación del merengue y por eso llama a los intérpretes a preocuparse un poco más por saber si su música suena o no en el Cibao.En la región, la bachata mantiene la primacía. Sobre los géneros dominicanos, el veterano locutor se atreve a dar números: “Yo diría que suena un 75 por ciento de bachata, un 10 de merengue y un 20 por ciento de música típica”. Los bachateros que más suenan son, Frank Reyes, Anthony Santos, Raulín Rodríguez. “Son artistas que donde quiera que van llenan”.De la baja del merengue, Gabriel cita una de las causas: “El bajón se debe a la poca variación de los arreglistas. Uno escucha un tema de Fernando Villalona de los de ahora y se parece a los que hizo hace veinte años, igual que Sergio Vargas, además de que se han aclimatado un poco, ya no vienen al campo (al Cibao). Hay muchos que ni siquiera una llamadita hacen”, manifiesta. Advierte que otro de los ritmos que atenta contra el merengue es el reggaetón, que ha contagiado también a los cibaeños. Es un ritmo que, según Gabriel, no hay quien pueda con él. “Se metió y no hay quien pueda con él, está pegado por encima de todos los géneros”. En la zona, del país suenan Don Miguelo, Rubiote, Inco Crow, Aliados, a quienes les ve futuro como “reggaetoneros”. Como buen cibaeño defiende su región. “Para el Cibao la radio no está tan corrompida; al artista le conviene visitar las emisoras, ya que los locutores son muchachos jóvenes y a ellos les encanta que los artistas vayan a saludarlos”. Gabriel no aprueba el que empresarios artísticos adquieran emisoras para sonar su música. “El otro día estaba escuchando una emisora que compró un disquero y lo primero que hacen es colocar a sus artistas, eso es algo que yo lo veo comercialmente muy mal. Cuando Wilfrido compró Kiss 95, tuvo ese mismo problema, él sonaba su música cada media hora”. Señala que “no es así como un artista se pega”.